Los perfiles profesionales relacionados con los sectores de la banca, las finanzas y la empresa son los más demandados y cotizados por el mercado laboral español. Junto a ellos se sitúan otras áreas estratégicas para el desarrollo y la innovación como son la ingeniería y la tecnología. Así lo refleja el Informe “Los + buscados” de 2019 elaborado por Spring Professional, la consultora del Grupo Adecco.
Entre los requisitos solicitados por las empresas para ocupar estos puestos de trabajo se encuentra un posgrado, al que muchos ya han bautizado como el Master estrella. ¿Intuyes cuál puede ser? Efectivamente. Estamos hablando del MBA (Master of Business Administration) o Master en Administración de Empresas. ¿Por qué esta formación superior se ha convertido en una de las mejor valoradas por las empresas? ¿Por qué en las Escuelas de Negocios de todo el mundo y en particular en la Escuela de la Cámara de Valencia, el Master MBA es el que más demanda y alumnos tiene? Lo analizamos a continuación.
MBA, ¿el Master estrella?
¿Es en realidad el MBA el Master estrella? La respuesta a esta pregunta la tiene el mercado de trabajo y, de acuerdo al estudio que referíamos al inicio del artículo, está bastante clara. Entre los perfiles más cotizados por las empresas se encuentran aquellos que incluyen en su currículum un MBA. Por este motivo, cada vez son más los estudiantes y profesionales que deciden cursar un Master en Administración de Empresas para potenciar su empleabilidad de cara al futuro o participar en una promoción dentro de una empresa.
Pero, ¿qué hace diferente a un MBA frente al resto de masters relacionados con el mundo empresarial que se ofrecen actualmente? Su rasgo distintivo radica en el enfoque integral y práctico que aborda la formación sobre el mundo de los negocios. Esta perspectiva global de la empresa beneficia a ambas partes: profesionales y empleadores.
Por un lado, las empresas son conscientes de que un MBA es una garantía de que el perfil profesional que lo acredita está capacitado para dirigir y participar de la vida de la entidad con pericia, eficacia y liderazgo. Por su parte, el alumno que se adscribe a un master de alto nivel como es el MBA, es consciente de que está apostando por una formación especializada y de calidad, capaz de aportarle unos conocimientos y unas destrezas muy difíciles de conseguir por otras vías.
¿Por qué cada vez más participantes se decantan por un MBA: el Master estrella?
Los motivos por los que un alumno decide cursar un Master en Administración de Empresas son realmente variados, tanto como perfiles se inscriban en él. No obstante, todos ellos comparten tres objetivos comunes: mejorar su empleabilidad, potenciar sus habilidades directivas y de gestión, e impulsar su trayectoria profesional.
Mejorar la empleabilidad
Los perfiles profesionales cualificados tienen mayores oportunidades de acceder a un empleo, frente a aquella población que no cuenta con estudios superiores. En concreto, la tasa de desempleo de las personas con estudios de posgrado no alcanza el 9%.
La explicación es sencilla. El mercado laboral está demandando perfiles muy específicos y altamente capacitados. Y este tipo de formación sólo la puede proporcionar un master o estudio de postgrado como es el MBA puesto que la especialización y el desarrollo de competencias profesionales no es algo que un grado universitario pueda ofrecer actualmente. La carga lectiva de un grado es inmensa y no permite estudiar en profundidad temáticas concretas como sí se estudian en un postgrado.
De igual modo, la cualificación abre las puertas a nuevos horizontes y a puestos de trabajo con una mejor remuneración. Y un salario superior es, sin duda, un aliciente para decantarse por un programa con las características antes descritas.
Potenciar las habilidades directivas y de gestión empresarial
Ser el mejor en su área es la meta que todos y cada uno de los alumnos de un MBA se plantean. Este propósito sóolo es posible desde una formación que ofrezca al alumno una perspectiva completa del ámbito de la empresa.
Un líder necesita reunir en su persona una serie de cualidades individuales como la decisión, la comunicación y la confianza. Pero, además, debe ser capaz de comprender el funcionamiento y la gestión corporativa desde todos sus prismas. Para ello, el programa formativo de un MBA se centra en el análisis de cada una de las áreas que intervienen en el día a día de las compañías desde los Recursos Humanos hasta la Producción. Sin este panorama holístico de los negocios, la formación resultaría del todo incompleta.
Todo este conocimiento no debe quedar en el plano teórico, sino que se debe traducir en la práctica forzando al alumno a saltar a escena para actuar del mismo modo en el que lo haría si tuviera que enfrentarse a una problemática real en la empresa. En este sentido, resulta primordial elegir un master que apoye todo su programa en una metodología práctica como el método del caso, utilizado en el MBA de la Cámara de Valencia. Y que, asimismo, cuente con un claustro docente dotado con la suficiente experiencia en el verdadero “campo de batalla”: la empresa.
No basta con aprender de quienes han pasado toda su vida bajo la institución académica, sino que hay que dar un paso más allá recurriendo a profesores que de verdad sepan cómo manejar una corporación y cómo transmitir este saber a un grupo de alumnos. Estos perfiles docentes altamente especializados y experimentados en la empresa real solo se encuentran en un MBA.
MBA: el Master estrella para impulsar la trayectoria profesional
Los sectores de la empresa, el comercio y la economía van a seguir marcando el ritmo de la vida moderna. Para liderar ese camino hacia adelante y accionar la transformación que el nuevo mercado global exige, las corporaciones requieren y van a continuar requiriendo perfiles con altas capacidades y con una amplia formación en el mundo empresarial. En este sentido, un Master que enseñe a gestionar una empresa es la llave que puede conducir a un profesional hacia esos puestos directivos del futuro. No en vano, el MBA es el Master estrella.