Un informe publicado recientemente por Lee Hecht Harrison y Adecco sobre Accountability en el Liderazgo, señala que en nuestro país el 66% de las empresas encuestadas afirmaron que la responsabilidad de liderazgo es un problema crítico dentro de sus compañías. Si se les pregunta si se muestran o no satisfechas con el nivel de responsabilidad de sus líderes, el porcentaje baja notablemente hasta el 38%. Una cifra cuanto menos alarmante teniendo en cuenta lo relevante que es contar con un líder eficaz para el logro de los objetivos generales de una empresa de manera satisfactoria.
La encuesta ha desvelado además que las organizaciones líderes en su sector industrial (alrededor del 45% del total de empresas encuestadas), señalan que el 50% de sus líderes son “Accountables”; mientras que aquellas organizaciones identificadas en un nivel similar o por debajo de la media de sus sectores (las cuales representan el 54,5% del total de empresas encuestadas), aseguran tener niveles satisfactorios de Accountability en el liderazgo sólo en un 35%.
Competencias que demuestran los líderes en sus organizaciones: España y Estados Unidos
A modo de conclusión del estudio realizado, se han revelado cinco comportamientos clave en los líderes responsables en nuestro país:
- Son capaces de gestionar situaciones complejas y que requieren de la toma de decisiones complicadas para salir de ellas de una manera satisfactoria y en concordancia con los intereses generales de la organización.
- Conocen tanto la situación de su sector en particular como del mercado en general.
- Trabajan de manera colaborativa con el resto de empleados de la organización, independientemente de su posición dentro de la misma. Su objetivo no es otro que alinear los esfuerzos de toda la empresa para que todos los empleados trabajen por lograr un objetivo común.
- Saben expresar optimismo sobre la compañía y el futuro de la misma y, además, transmitirlo a los demás.
- Son grandes comunicadores, capaces de comunicar de una manera eficaz la estrategia de negocio de la organización para la que trabajan.
Un comportamiento que difiere ligeramente del de líderes en empresas de otros países como por ejemplo Estados Unidos, donde se basan en los siguientes aspectos:
- Fomentan el trabajo duro en la organización y exigen a todos y cada uno de los empleados el máximo grado de exigencia en sus tareas.
- Son capaces de gestionar de manera efectiva todas las situaciones complejas que se generen en una empresa y de tomar decisiones difíciles para resolverlas.
- Actúan siempre por y para la organización. Para ellos, defender los objetivos e intereses de la empresa es lo más importante.
- Buscan la colaboración de todos y cada uno de los empleados, derribando barreras y alineando los esfuerzos de toda la organización.
- Son grandes negociadores, capaces de encontrar las soluciones más efectivas para cada situación concreta independientemente de su dificultad, y siempre teniendo en cuenta a todos los empleados que forman parte de la misma.
Durante el estudio también se les preguntó a los trabajadores que opinaban sobre sus superiores. Pues bien, el 50% de los encuestados asegura que sus líderes saben muy bien lo que hacen y conocen a la perfección lo que los clientes de la compañía valoran. Además, un 35% añade que los líderes de su organización demuestran un alto grado de madurez personal, una cualidad imprescindible en situaciones de gran presión.
Por último, el 31% de las personas consultadas señalan que sus líderes demuestran una pasión común para ejecutar la estrategia de negocio.
¿Cómo y dónde aprender a ser un líder efectivo?
Ante el constante dilema de si un líder nace o se hace, existe en la actualidad diversas opciones para aprender un poco más sobre liderazgo. Sin embargo, un modelo efectivo para aprender a desarrollar habilidades y competencias directivas, se da en programas de posgrado. Un ejemplo de este tipo de programa es el Máster MBA Valencia que se imparte con reconocido éxito en la Cámara de dicha provincia. El objetivo de este máster es formar a los alumnos con una visión global de la empresa y desarrollar las habilidades de liderazgo, comunicación, negociación, entre otras para ocupar puestos de alta dirección.