La dinámica en el ámbito empresarial está cambiando a un ritmo de vertiginoso en los últimos años. Tras la crisis económica mundial que comenzó en el año 2007 el mundo ha dado un giro hacia unas relaciones cada vez más globalizadas. Así, las empresas han ido modificando sus puestos laborales, y el perfil de aquellos con mandos de responsabilidad media y alta es muy diferente a lo que se exigía hace 10 años.
Son muchos los expertos que explican que actualmente nos encontramos en una transición entre el modo de empleo del Siglo XX al modo de empleo del Siglo XXI, que es radicalmente distinto. Actualmente se exige que los empleados estén mejor preparados y cuenten con las nuevas habilidades que se requieren en el entorno laboral dentro de una economía influenciada por el cambio tecnológico. Las habilidades de los empleados deben ser una combinación perfecta entre conocimiento técnico y habilidades blandas. Es por ello, que a día de hoy es muy habitual que en los procesos de selección se desarrollen pruebas que evalúan todos los aspectos de los candidatos.
10 habilidades más demandadas por las empresas – Revista Forbes
A finales del año 2015 la Revista Forbes publicó una lista con las 10 habilidades más demandadas por las empresas. Desde el MBA Executive que organiza la Cámara de Comercio de Valencia, queremos compartir lo más destacado de cada habilidad.
1. Trabajo en equipo
Ésta es sin duda la habilidad más valorada por compañías de todo el mundo para sus candidatos. Deben ser capaces de trabajar en equipo con empleados tanto de su propio departamento como de otras áreas de la empresa; los equipos multidisciplinares son cada vez más habituales.
2. Resolución de problemas
En todas las empresas van a surgir problemas por diferentes motivos. Un buen líder debe ser capaz de solucionarlos de manera eficaz y profesional.
3. Comunicación eficaz
Una de las habilidades más importantes de todas. La buena capacidad de comunicación, tanto de manera escrita como hablada, es clave en los puestos directivos.
4. Organización
Aquellos empleados que sean capaces de planificar y priorizar las tareas son muy bien acogidos por empresas de cualquier sector y en cualquier parte del mundo.
5. Análisis y procesamiento de información
La capacidad analítica es fundamental en una empresa del Siglo XXI. Hay que tener en cuenta que las empresas actuales se enfrentan cada día a cantidades cada vez mayores de información debido en parte a las nuevas tecnologías. Un buen líder debe tener la capacidad de procesar y analizar dicha información correctamente.
6. Análisis de datos cuantitativos
Directamente relacionado con el punto anterior, aquellos candidatos que deseen acceder a puestos de responsabilidad medios y altos deben tener habilidad para analizar datos cuantitativos.
7. Conocimientos técnicos relacionados con el trabajo
Se trata de la capacidad para aplicar al mundo real todo el conocimiento y técnicas de dirección de empresas. El mejor ambiente para aprender los conceptos y herramientas más actuales de gestión de las áreas funcionales de la empresa es, sin duda, un máster cuyo objetivo es preparar a los profesionales para cumplir con la función directiva de manera estratégica.
8. Dominio de los programas de software, e idiomas
Quedó atrás aquella época en la que era suficiente con tener “nivel usuario” en programas informáticos e idiomas; cada vez se exige una mayor cualificación en éstos puntos.
9. Edición y redacción de informes
La capacidad de sintetización es clave en el mundo empresarial; los profesionales deben tener la habilidad de plasmar informes completos con un contenido claro y específico.
10. Ventas y marketing
Las compañías valoran cada vez más aquellos profesionales que sean capaces de gestionar correctamente la imagen de la misma y saber posicionarla en el mercado mejor que la competencia.
Haciendo un resumen de la demanda de las principales habilidades que requieren las empresas en el siglo XXI, claro está, que los profesionales y cargos directivos deben estar en permanente actualización para adaptarse a las tendencias del entorno empresarial en general y, de la compañía en la que trabajan, en particular.