En pleno 2019, la transformación digital en las empresas es una realidad. De acuerdo al Estudio de Indicadores Digitales en la empresa española que IDC Research España presentó el pasado año, el 75% de las empresas ya han iniciado su transformación digital implementando mejoras o planificando estrategias a aplicar.
Sin embargo, no todos los negocios han iniciado este viaje tan necesario y la digitalización continúa siendo una tarea pendiente en la agenda de muchas empresas. ¿Qué motivos provocan este retraso en la transformación digital empresarial? ¿Qué oportunidades están perdiendo aquellos negocios que se resisten a la digitalización? ¿Cuáles son las claves para iniciar la transformación digital en la empresa con éxito? Estas y otras cuestiones son las que vamos a abordar en este artículo.
Qué es la transformación digital empresarial
Cuando hablamos de transformación digital nos referimos a la integración de la tecnología digital en la optimización de los procesos y operaciones de la empresa. Además, la transformación digital se refiere al cambio en la mentalidad y en la cultura digital de cada corporación. Y es en esta segunda parte de la definición en la que muchas compañías y pymes suspenden.
La transformación digital va más allá de crear una página web o implementar el cloud computing en el día a día de la empresa. La digitalización implica una transformación a nivel profundo e interno en el pensamiento y en la gestión del conocimiento de todas y cada una de las personas que cumplen un rol específico en procesos y dan vida a la empresa.
En esta renovación de actitudes, las empresas deben asumir un desafío continuo del status quo. Los procesos establecidos por sistema sobre los que asentaron sus bases deben mutar en favor de prácticas novedosas acordes al contexto actual.
Esta segunda fase de la transformación digital implica un cambio cultural y una reinvención del modelo de negocio que los líderes empresariales deben asumir e impulsar. La innovación, la evolución y el cambio son agentes que deben saltar a escena de forma inevitable para evitar que las organizaciones queden condenadas al ostracismo y a la obsolescencia.
Por qué es importante la transformación digital en la empresa
Si una empresa decide renunciar a la transformación digital está condenada a desaparecer. Esta es la máxima premisa por la que un negocio debe optar por la digitalización. Es la única garantía de su supervivencia. Pero, además, existen otros motivos que exigen la integración de la tecnología en la empresa.
Por un lado, la digitalización permite aumentar el valor y la experiencia que se ofrece al cliente. Esto es clave en un mercado cada vez más competitivo, saturado e infoxicado en el que la diferenciación resulta primordial. El punto de partida de la digitalización debe ser una comprensión profunda de las necesidades actuales y futuras del cliente, el epicentro de todas las estrategias.
Por otro lado, implementar las nuevas tecnologías en el desempeño cotidiano de las empresas mejora la eficiencia, la productividad y la comunicación. Los procesos internos y externos se automatizan con el consiguiente ahorro económico que esto supone. Asimismo, esta nueva forma de hacer negocios en un entorno digital global abre la puerta a oportunidades nunca antes imaginadas.
De igual modo, los empleados perciben esta transformación de una manera positiva siempre y cuando se inviertan recursos en su formación. El trabajo remoto, la optimización de los tiempos y la colaboración entre equipos o departamentos mejoran.
Cómo abordar la transformación digital de un negocio con éxito
Podemos identificar varias claves para potenciar el éxito de un proceso de transformación digital en la empresa.
Apostar por un liderazgo firme y familiarizado con las nuevas tecnologías
Uno de los factores para impulsar el desarrollo digital es incorporar al liderazgo miembros con los conocimientos digitales necesarios para abordar un reto así. Igualmente, las personas que ocupan puestos de dirección clave en diferentes áreas deben involucrarse en la transformación y trabajar de forma conjunta.
Invertir en talento digital
Empoderar a los empleados y directivos de la empresa para comprender y afrontar con seguridad la transformación digital resulta vital, algo que solo puede venir de la mano de una formación de calidad. Sin una educación adecuada, los miembros de la compañía no podrán aprovechar las nuevas tecnologías convirtiendo en un sinsentido su implantación. Junto a la cualificación de las personas, están la colaboración en equipo y el intercambio de saberes para el beneficio de la empresa que deben estar por encima del desempeño individualista.
Adoptar herramientas digitales
Implementar la tecnología digital es otra de las claves de la transformación. Las empresas necesitan modificar sus procesos operativos para incluir las nuevas herramientas. El Big Data, el Social Selling, el Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things), la informática en la nube, el eCommerce, las redes sociales o los sistemas CRM (Customer Relationship Management) se deben convertir en una realidad para los negocios. En la actualidad existen opciones adaptadas a todo tipo de presupuestos empresariales para acceder a estas herramientas como es el renting tecnológico.
Delimitar una estrategia digital a largo plazo
El camino hacia la digitalización debe transcurrir a un ritmo que la empresa pueda asumir. Las prisas nunca fueron buenas consejeras y acelerar el cambio digital puede incurrir en errores muy graves. La transformación se tiene que percibir como un proceso a largo plazo puesto que lo digital cambia de forma frenética, y hay que permanecer siempre atentos a las novedades para evolucionar con ellas.
Toda esta evolución debe ser progresiva planificando, midiendo y analizando cada acción para cerciorarse de que se alcanzan los objetivos o es necesario virar el rumbo. Definir una estrategia digital con unas metas claras es la base para lograr una transformación exitosa.
Sin duda, la digitalización supone un cambio indispensable en el esqueleto empresarial y en los modelos de negocio. Las corporaciones no deben ver en este cambio una amenaza sino un portal abierto hacia el futuro.
La transformación digital ha llegado para quedarse. Y las empresas deben aceptarlo, asumirlo y emprender con determinación este viaje hacia la supervivencia. En caso de que decidan apearse de la digitalización, tienen marcada su fecha de cierre en el calendario.