Imagen corporativa

Qué es la imagen corporativa en una empresa

La imagen corporativa es uno de los activos más poderosos que tiene un negocio actual para posicionarse en el mercado, captar la atención de su audiencia y destacar frente a sus competidores en un mercado saturado.

Hagamos una prueba. Cuando piensas en una marca como Coca-Cola, ¿qué emociones evoca en ti? Alegría, diversión, familia, amigos… felicidad, al fin y al cabo. Todas estas imágenes y sensaciones que consigue evocar en tu mente la compañía estadounidense es lo que denominamos imagen corporativa.

Y a este concepto, vital para cualquier negocio que quiera triunfar en el contexto económico actual donde la competencia es feroz, dedicamos este artículo. Al concluir tendrás una idea clara de qué es la imagen corporativa en una empresa, de qué elementos se compone y por qué es tan importante trabajarla si tu objetivo es impulsar un proyecto empresarial.

¿Qué es la imagen corporativa?

La imagen corporativa se define como la percepción que tienen los demás sobre una empresa, y, en extensión, sobre sus productos y servicios. Se trata de cómo te ve el público: qué piensa y qué siente acerca de tu negocio.

Por tanto, la imagen corporativa es una idea subjetiva y está relacionada directamente con la reputación que tiene la empresa en el mercado ante sus clientes potenciales, pero también ante empleados, accionistas, inversores, proveedores o socios comerciales, entre otros.

Es fundamental no confundir imagen corporativa con identidad corporativa, dos términos que a menudo se utilizan de forma indistinta y que, sin embargo, hacen referencia a dos conceptos muy diferentes. Mientras que, como hemos visto, la imagen corporativa es la forma en la que el público percibe realmente una empresa, la identidad corporativa tiene que ver con aquello que una empresa quiere transmitir sobre sí misma.

Como ves, la diferencia es sustancial. No es lo mismo aquello que quiero proyectar para influir en el pensamiento que el público tiene sobre mi negocio, que lo que realmente proyecto. Verás que, en ciertas ocasiones, la identidad proyectada concuerda con la imagen deseada, pero en otras esto no se cumple.

Y, aunque no es lo mismo imagen que identidad corporativa, ambos elementos son vitales para construir una marca sólida y reconocida. Por tanto, deben complementarse entre sí para ser efectivas.

Diferencias imagen e identidad corporativa

¿Qué da forma a la imagen corporativa de una empresa?

“La imagen corporativa es el resultado neto de todas las experiencias, impresiones, creencias, sentimientos y conocimientos que una persona tiene sobre una organización”, señala el experto en la materia D. Bernstein en su ensayo Corporate image and reality (1984). Siguiendo esta afirmación, podemos decir que la imagen corporativa, es decir, esa impresión inicial o reacción instintiva que la audiencia tiene sobre una empresa, se construye a partir de una variedad de fuentes diferentes.

Y quizá lo primero que venga a tu mente cuando piensas en imagen corporativa sean fuentes tangibles de diseño visual como el logotipo, la tipografía o los colores. Ciertamente, todos estos aspectos son importantes, pero hay otros que resultan más difíciles de identificar por su nivel de abstracción y que, sin embargo, son determinantes para la imagen de una organización.

Hablamos de la personalidad, la filosofía, la misión, los valores o la cultura empresarial. Todos estos elementos deben quedar reflejados, además de en los elementos de diseño,  en las estrategias de comunicación y relaciones públicas tanto offline como online (redes sociales, página web), en las prácticas comerciales y en el servicio al cliente. Una simple reacción al comentario que un consumidor de una marca haya vertido en redes sociales, por ejemplo, puede mejorar o dañar gravemente la imagen corporativa de la empresa ante los ojos del público general.

La imagen de marca debe impregnar incluso el propio comportamiento de la empresa a nivel interno con sus empleados. Efectivamente, algo tan intangible como las políticas hacia los trabajadores, así como el rendimiento financiero de un negocio o las relaciones externas con proveedores y accionistas pueden tener un impacto sustancial y moldear la imagen pública de la empresa.

Por tanto, podemos concluir que la imagen corporativa es una suma de las impresiones que la empresa deja en el público, todo aquello que consigue transmitir los valores de una marca al mercado, y al mismo tiempo, hacerla reconocible.

Imagen Corporativa de una empresa - elementos

¿Por qué es importante trabajar la imagen corporativa de una empresa?

La imagen corporativa puede determinar el éxito de una empresa. Veamos qué beneficios implica para una organización.

1. Afianza la posición de la empresa en el mercado y atrae clientes

Como hemos indicado al inicio del artículo, vivimos en un mercado altamente competitivo en el que diferenciarse es realmente vital para la supervivencia de un negocio. La imagen corporativa conforma un ingrediente clave para lograr esta diferenciación, además de posicionarse en el mercado y destacar frente a la competencia. Esto es así porque a través de la imagen corporativa, una organización puede mostrar su personalidad única y el valor que aporta a la sociedad.

Cuando estos elementos “intangibles” se alinean con las expectativas que el consumidor tiene sobre lo que él considera un comportamiento corporativo adecuado, es más fácil que desarrolle una visión positiva de la organización. Y estos valores positivos asociados a la imagen de marca influyen inevitablemente en las decisiones de compra de los consumidores que eligen confiar en una marca frente a la de la competencia. Así es cómo la imagen corporativa consigue atraer clientes y afianzar la posición de una empresa en el mercado.

2. Facilita el proceso de venta y mejora las conversiones

A través de la imagen corporativa, los consumidores reconocen la calidad de los productos y servicios de la empresa, apostando por ellos y rechazando las ofertas de la competencia. Así es como una organización con una imagen positiva puede impulsar sus conversiones y vender fácilmente sus productos invirtiendo menos en publicidad y marketing.

Pongamos el caso de Apple, una marca con una imagen corporativa asociada a la innovación y al diseño, que ha sabido mantener a lo largo del tiempo y gracias a la cual se ha posicionado como empresa líder en el sector tecnológico. Su público tiene confianza ciega en la calidad de sus dispositivos y los comprará simplemente porque han sido fabricados por Apple, acelerando así el proceso de venta.

3. Impulsa la fidelización y fortalece la relación con los clientes

Una imagen corporativa sólida y coherente genera credibilidad y autoridad ante los consumidores. En consecuencia, cuando una empresa es reconocida por cumplir aquello que promete resulta más sencillo que los consumidores confíen en ella, algo que favorece la retención y la fidelización de los clientes.

Asimismo, es importante recalcar que la forma en la que el público reconoce a la corporación también es decisiva para favorecer la atracción y retención de talento dentro del negocio.

Importancia de la imagen corporativa de una empresa

La imagen corporativa: clave para cualquier negocio hoy en día

Trabajar y desarrollar una imagen corporativa positiva y consistente es esencial para cualquier empresa, independientemente de su tamaño o del sector en el que opere. No debemos olvidar que cuando un cliente compra un producto o servicio, no solo adquiere un bien, sino que compra aquello que representa la marca.

Da igual que, como empresarios, trabajemos en el desarrollo de un producto o un servicio excepcional, si no logramos posicionarnos en la mente de nuestro público objetivo y esto es algo que se logra a través de la imagen corporativa.

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