La actual crisis sanitaria originada por el Covid-19 ha puesto en jaque la tesorería de cientos de compañías nacionales e internacionales paralizando su actividad empresarial y amenazando su futuro. Y las previsiones no son halagüeñas. El FMI prevé que la economía española caiga en 2020 hasta el 12,8 % en el conjunto del año si la situación epidemiológica no mejora y augura un repunte de hasta el 7,2 % en 2021.
La liquidez y la financiación junto a la previsión del flujo de caja son las cuestiones más preocupantes entre los empresarios. ¿Cómo podemos llevar a cabo una gestión de la tesorería en tiempos de crisis que resulte eficaz? Vamos a ver algunas de las claves en este artículo.
La gestión de la tesorería: eje central para afrontar la crisis
Gestionar el dinero de forma eficiente es clave para un desarrollo empresarial óptimo independientemente del tamaño de la organización. La realidad es que hasta las empresas más rentables pueden fracasar en sus objetivos si no disponen del suficiente efectivo para hacer frente a las obligaciones financieras y fiscales.
Planificar, organizar y controlar los fondos y el capital para hacer un uso adecuado y mantener la liquidez de la organización son tareas que forman parte de esta gestión y control de la empresa. Así es como la tesorería se prepara para el futuro conduciendo a la empresa en la dirección adecuada. Cuanto más organizada esté la tesorería, mejor preparada estará para gestionar la liquidez y reaccionar con rapidez ante escenarios económicos adversos como el que estamos atravesando.
Lo cierto es que la situación actual ha sobrepasado todas las previsiones. Las principales industrias del mundo se detuvieron de forma repentina durante semanas interrumpiendo las cadenas de suministro y colapsando la demanda.
Los responsables de tesorería están viviendo esta crisis con gran incertidumbre pronosticando diferentes escenarios en los que deben considerar tres áreas clave: analizar los impulsores de liquidez, construir escenarios de estrés de liquidez y construir un plan de acción dinámico.
Desafíos de la tesorería en tiempos de crisis
Cuando existe una caída drástica de ingresos originada por una crisis ya sea económico-financiera o sanitaria como la actual, la tesorería se enfrenta a varios desafíos.
Por un lado, debe velar por el correcto funcionamiento de la cadena de producción para garantizar la oferta, así como cuidar más que nunca a la cartera de clientes para asegurar la demanda.
Igualmente, puede ser necesario reconfigurar el tamaño de la empresa reduciendo los costes fijos hasta alcanzar el punto de equilibrio para adaptarse a las nuevas cargas de trabajo derivadas de la crisis.
Las nuevas tendencias del mercado como la implementación de la digitalización, el Big Data o la Inteligencia Artificial para asegurar tanto el trabajo colaborativo flexible y en remoto como el rendimiento y la seguridad empresarial es otro desafío a enfrentar. Del mismo modo, revisar los planes de inversión de capital para preservar aquellos proyectos estratégicos que ofrecen ingresos a corto plazo.
Por último, la gestión de la tesorería debe centrarse en el gran desafío prioritario: prevenir una crisis de liquidez. Esto implica obtener líneas de crédito, adelantar el cobro de las facturas vía factoring y hacer un seguimiento continuo de los flujos de caja.
Recomendaciones para una óptima gestión de tesorería ante escenarios inciertos
Podemos establecer varias recomendaciones para llevar a cabo una correcta gestión de la tesorería en la empresa durante una etapa de crisis. En primera instancia, es muy conveniente realizar un análisis exhaustivo del balance de situación de la empresa para poder tomar acciones como las que se explican más adelante.
Reducir los costos variables
Las situaciones de recesión económica exigen una reducción de costos variables, es decir, aquellos que fluctúan en función de la actividad empresarial como las nóminas y los costes de personal. Durante la crisis del Covid-19 muchos gobiernos han generalizado el acceso al desempleo parcial. En el caso de España, se han adoptado medidas en material de trabajo como los ERTE suspendiendo o reduciendo los contratos de los empleados de forma temporal.
Considerar este tipo de acciones puede ayudar a mantener la liquidez necesaria en el periodo de crisis, al igual que reducir gastos discrecionales que no son imprescindibles para el funcionamiento de la empresa como los relacionados con los viajes o la captación.
Aplazar las cargas sociales y otros impuestos es otra medida de alivio al alcance de la tesorería para preservar la liquidez. No obstante, la empresa no debe olvidar que esto implica generar flujos de efectivo libres en el menor plazo posible para hacer frente a esos costos en el futuro.
Extender las cuentas con proveedores
Una de las primeras palancas que utilizan las empresas para velar por el capital de trabajo cuando surgen problemas de liquidez es la extensión de las cuentas por pagar. Los pagos a proveedores se pueden extender o retrasar llegando a nuevos acuerdos para asegurar la supervivencia de ambas partes.
Estas acciones resultan claves si el proveedor está en una situación crítica y resulta vital para mantener la cadena de producción. En estos casos, la empresa puede decidir acortar voluntariamente el ciclo de pago para inyectar el efectivo con rapidez y asegurar la colaboración.
Revisar toda la cartera de cuentas por cobrar
Examinar las cuentas por cobrar y los pagos atrasados de los clientes puede reducir el periodo medio de cobro (PMC) y liberar capital circulante. Para ello se pueden implementar avisos de pago antes de la fecha de vencimiento o simplificar el proceso de reclamación de facturas impagadas.
Además, se debe auditar que las condiciones y descuentos aplicados en los pagos sean adecuados, así como velar por una facturación efectiva y certera que evite demoras en el cobro durante las etapas críticas.
Recurrir a nuevas fuentes de financiación
En ese nuevo contexto de crisis, las compañías necesitan revisar las opciones de financiación a su disposición y contemplar el acceso a nuevas líneas de crédito. Con el objetivo de inyectar liquidez a las empresas afectadas por la crisis, las instituciones han lanzado diferentes líneas de aval como los ICO. Acceder a estos préstamos bancarios avalados puede proporcionar el dinero a corto plazo que requiere la organización para continuar adelante.
Las crisis ponen de relieve el papel fundamental que desempeña la tesorería en la gestión de la liquidez. Por ello, es necesario trabajar e invertir en esta área de la organización para poder estar preparados en momentos excepcionales de disrupción empresarial.
La gestión de la tesorería es uno de los pilares del programa académico del MBA de la Cámara de Valencia, una formación que te permite aprender de los mejores y prepararte para abordar el futuro empresarial con solidez.