Cargos intermedios de una empresa

Mandos Intermedios en una Empresa. Piezas Clave.

La mayoría de las empresas están viviendo una revolución interna a nivel organizacional. Cada vez son más las voces que afirman que el futuro empresarial tendrá un aspecto muy horizontal. ¿Significa esto que los mandos intermedios van a desaparecer?

La realidad es que, aunque tendamos a una mayor horizontalidad y a unas jerarquías mínimas, los mandos intermedios son una pieza clave en una empresa para el aseguramiento de un buen funcionamiento.

¿Cuáles son los mandos intermedios más importantes? ¿Qué tipo de perfil tienen las personas que desempeñan estas posiciones? ¿Cuál es el futuro de estos profesionales? En este artículo, respondemos a las principales dudas que giran en torno a la denominada ‘línea media’ de una empresa.

Mandos Intermedios en una Empresa. Piezas Claves

Los mandos intermedios y el organigrama de una empresa

Un organigrama es una representación gráfica que muestra cómo se estructura por dentro una empresa. Como tiene un carácter muy visual, es muy útil para entender su principal funcionamiento, coordinación e interrelación de los trabajadores. Dependiendo del tipo de empresa y del grado de jerarquización, surgirán unos u otros organigramas.

Este tipo de esquema tiene muchas funciones: además de proporcionar información básica, funciona como indicador del crecimiento y la coordinación. También da una visión general sobre qué áreas o departamentos tienen más fuerza o peso en la empresa.

Otra de sus funciones es la de ayudar a establecer objetivos concretos, fijando quién o quiénes van a desempeñar unas u otras acciones.

El organigrama clásico o tradicional tiene la forma que se ve en la siguiente imagen.Organigrama tradicionalEl ‘segundo piso’ está ocupado por esos mandos intermedios, también conocidos como línea media, y es de vital importancia en una empresa. Estos profesionales funcionan a modo de nexo entre los altos directivos y el resto de los trabajadores.

Una de las funciones más importantes de los mandos intermedios es facilitar este cauce comunicativo. Es crucial que se aseguren de hacer llegar los intereses de los directivos a los empleados, así como transmitir las demandas de estos últimos a los jefes. Mantener una posición adecuada que proporcione feedback es muy importante para que exista una comunicación interna exitosa.

La pirámide del mando

Otro modelo visual que sirve para entender la función de los mandos intermedios es la pirámide del mando. Podemos verla a continuación.

Pirámide Mandos Intermedios

Este modelo nos presenta una pirámide invertida en la que hay cuatro alturas. Estos niveles están ordenados de arriba a abajo en función de cuántas personas tienen a su cargo los profesionales de cada nivel. En el último nivel estarían los operarios, que no tienen que controlar a ningún otro grupo de trabajadores.

¿Podemos encontrar esta estructura en todas las empresas? Por supuesto que no. Como hablábamos antes, dada la tendencia creciente a la ‘democratización’ y horizontalidad de las empresas, este esquema cada vez es menos común. Sin embargo, en empresas de tipo industrial aún sigue predominando.

Aunque no se ajuste a la estructura organizacional de muchas empresas, la pirámide de mandos nos sirve para entender la función de los mandos intermedios dentro de una empresa. En las corporaciones más participativas y en las pequeñas empresas, normalmente los niveles de mando se reducen, pero siempre hay una persona que supervisa, controla o ‘manda’ sobre un equipo de trabajadores.

¿Cuáles son las competencias de un mando intermedio?

Las competencias de los mandos intermedios van cambiando a lo largo del tiempo. En la actualidad, lo que se espera de un mando intermedio podría resumirse en los siguientes puntos:

  • Ser proactivo y proponer soluciones. Estos profesionales deben poder identificar problemas, así como dar propuestas de mejora en el área o departamento en el que trabajan.
  • Establecer metas, objetivos y programar actividades, así como coordinar y determinar quién tiene que hacer cada actividad. Los mandos intermedios tienen que estar en todo. Una de sus principales labores es asegurarse de que las personas que tienen que desempeñar ciertas tareas están al tanto de ello y saben bien lo que tienen que hacer.
  • Elegir y seleccionar el trabajo de otras personas también requiere muchas habilidades de comunicación y de atención a múltiples factores. Por tanto, para ser mando intermedio se requieren competencias como la comunicación efectiva, tanto oral como escrita.
  • Escoger los mejores procedimientos para seleccionar personas. No sólo nos referimos a pensar criterios para la contratación de nuevos trabajadores, sino también a decidir cómo se dividirán las tareas a realizar y en función de qué estándares.
  • Un mando intermedio se mueve entre los más altos niveles de responsabilidad y los más bajos de una empresa. Esto requiere que tomará distintos roles, y, por lo tanto, tiene que saber adaptarse a cada uno de ellos, eligiendo el estilo de liderazgo más adecuado en cada momento.  De la misma manera, en este nivel de mando se pone en práctica la negociación, considerada una habilidad clave para llegar a acuerdos que sean de beneficio tanto para la empresa como para el resto de los empleados.
  • Trabajar con indicadores de desempeño. Estos sirven para identificar cómo funciona el área de la empresa en el que trabaja y valorarlo dentro de la organización.

¿Qué perfil tiene un mando intermedio?

La respuesta a esta pregunta depende del tipo de empresa del que estemos hablando. Sin embargo, sí que podemos encontrar perfiles comunes, tanto a nivel de estudios como de experiencia, entre los mandos intermedios.

Las personas graduadas en Ingeniería, Económicas o ADE, suelen empezar su carrera profesional como supervisores o jefes de unidad. Una vez avanzado su recorrido, escalan hacia mandos intermedios y, después de una media de entre 10 o 15 años, consiguen llegar a puestos de alta dirección.

Con el pasar de los años, está demostrado y avalado por la experiencia que un MBA es un tipo de formación que impulsa más rápidamente tu carrera profesional. Las personas que cursan masters especializados en dirección de empresas, suelen incorporarse fácilmente como mandos intermedios dentro de una empresa.

Los estudios de MBA suelen centrarse mucho en desarrollar el liderazgo aplicado al ámbito empresarial, y esta habilidad es una de las más importantes para un mando intermedio.

Los puestos más demandados dentro de esta posición son los siguientes:

Director de Proyectos

Sus principales funciones tienen que ver con la planificación y ejecución de todas las acciones necesarias para llevar a cabo un proyecto.

Director de Ventas

Este profesional estará encargado de organizar el trabajo de los vendedores para conseguir las mayores ventas posibles. El liderazgo aquí es indispensable para mantener a los comerciales motivados.

Encargado de Recursos Humanos

Además de encargarse de la gestión del capital humano existente en la empresa y de la selección de procedimientos para la contratación del personal, tiene que coordinar el equipo de reclutadores, formadores y personas que llevan esta área.

El futuro de los mandos intermedios

Frente a la digitalización y el auge del teletrabajo y de la horizontalidad, puede parecer que el sentido de los mandos intermedios queda en entredicho. Sin embargo, la realidad es otra. Frente a lo que puede pensarse a priori, su papel quedará reforzado.

Las figuras de responsabilidad sufrirán cambios, es evidente. Es necesario reconsiderar el papel de directivos y cargos de responsabilidad en la era del liderazgo compartido.

Para que la validez e importancia de los mandos intermedios siga teniendo sentido, es muy importante que estos profesionales hagan un ejercicio de reflexión y un esfuerzo por la innovación. Entre las soft skills que debe trabajar un mando intermedio hoy en día están la proactividad, el ingenio, la iniciativa, la confianza y una actitud servicial.